Los contenedores son entregados en las instalaciones del cliente por nuestro personal, anotándose en un albarán los códigos asignados a los mismos. Este albarán debe ser firmado por un responsable de la organización en la fecha en la que se realiza la entrega.
El cliente no se compromete a realizar ninguna destrucción periódica. Cuando detecta que el contener se está llenando contacta con DLC para solicitar la retirada y cambio del mismo.
Nuestro personal se persona en sus instalaciones para retirar el contenedor lleno y sustituirlo por uno nuevo. Posteriormente la documentación sellada y sin manipulación alguna es llevada a nuestra planta de destrucción confidencial donde es destruida, tras lo cual se emite el correspondiente certificado de destrucción confidencial del mismo.